Los péptidos de colágeno son la proteína más abundante en nuestro cuerpo, es una proteína estructural que forma parte de nuestros huesos, articulaciones.
Los péptidos de colágeno son la proteína más abundante en nuestro cuerpo, es una proteína estructural que forma parte de nuestros huesos, articulaciones, sistema digestivo, intestinos, piel, cabello y uñas. El colágeno lo produce el cuerpo a partir de los minerales como el calcio, magnesio, las vitaminas y otras proteínas que combinamos adquirimos de los alimentos. Sin embargo, nuestro cuerpo deja de producir colágeno a medida que envejecemos, además nuestro estilo de vida también afecta a la producción.
El colágeno hidrolizado o los pepetidos de colágeno en su estado natural es una molécula grande e insoluble en agua y por lo tanto a nuestro cuerpo le es difícil absorber. Además, a medida que aumenta la temperatura se va convirtiendo en gelatina, es por eso que el colágeno se somete al proceso de hidrólisis para convertirlo en una molécula más pequeña y de fácil absorción para el cuerpo.
El colágeno es altamente eficaz para darle elasticidad a la piel, mejora la apariencia de nuestro cabello y uñas, además es eficaz para aliviar el dolor en las articulaciones y mejora la función de las mismas. En algunos casos las propiedades del colágeno sirven para tratar problemas de la piel como la dermatitis atópica, es un excelente cicatrizante y es usado por los deportistas que realizan ejercicios de impacto.
Es importante recalcar que los péptidos de colágeno no son un medicamento y no curan la enfermedad, solo mejoran los síntomas en algunos casos, por lo que es importante que siempre se trate con un médico.
Como ya mencionamos el cuerpo deja de producir esta proteína a medida que envejecemos, es por eso que es importante incluir en nuestra dieta el colágeno ya sea a través de alimentos ricos en esta proteína o bien a través de algún suplemento. Hay que tomar en cuenta que los resultados pueden variar pero estos suelen sentirse después de de 3 a 5 meses de uso, pero lo más recomendable es que empieces a consumir de manera frecuente a partir de los 25 años y durante toda tu vida.